El municipio implementa un plan sostenible para combatir la erosión costera, sobre todo en segmentos más vulnerables del litoral, reforzando la resiliencia del destino frente al cambio climático.
Acciones naturales: Se han iniciado plantaciones de vegetación ribereña que ayuda a fijar sedimentos y reducir el impacto de la erosión.
Protección costeña: Se prevé la instalación de estructuras suaves como espigones, rompeolas y geotubos que disiparán la energía de las olas sin dañar el entorno .
Monitoreo ambiental: Técnicos municipales y expertos en medio ambiente realizarán seguimiento constante para ajustar las medidas según la evolución del litoral.
Con soluciones basadas en la naturaleza, Playa del Carmen protege sus playas y su economía turística, consolidándose como modelo de adaptación costera.